Unos segundos

Instantes fugaces, relámpagos en mi cabeza, destellos.

Qué complejo es el cerebro. Cuando pienso que todo a tu lado es lógico y natural compruebo que basta unos segundos muy rápidos para ver el lado ilógico y antinatural... delicioso. Son esos momentos en los que abro la boca y te respiro. Nunca lo había hecho con alguien y es increíble. Tu aliento entrando en mí, el sabor maravilloso de todos tus flujos, el tácto áspero de la lengua cuando la recorro con mis dedos.

Tu olor, en unos segundos, se apodera de mí. 

Tu respiración, en la puerta de mis entrañas se desparrama como hilo que entra por el ojo de la aguja. Cierro los ojos mientras lo haces y siento como un gran poder llega hasta lo más profundo de mi ser... tu ser. Porque ya soy tuyo desde el momento que lo he tragado... la poción mágica que empieza a hervir mezclando tu aliento y silaba. 

En unos segundos relampagueanes se ha aplicado la magia. Abro los ojos y soy tu.  

Una fuerza bestial se apodera de mí, nos miramos sin pestañear... breves segundos... empieza la erupción. Mis dientes se aprietan entre ellos... la fuerza es cada vez mayor , necesito escupirla     pero, ilógicamente no me da miedo. Agarro tu pelo negro y tiro con fuerza... escucho tu adorable gemido pero necesito ver tus lágrimas de placer. Creo que lo voy a conseguir pasando las uñas sobre tu espalda. Un gemido desgarrador recorre la habitación.

Por primera vez me siento muy fuerte... superior a ti, dominándote.

Pero, ¿te das cuenta? 

Eres tú la que ha vomitado la poción en mi boca.

Eres tú la que se arranca la piel a tiras.

Eres tú la que gime y llora como una niña.

Yo... solamente soy un guardián y esclavo de cualquier deseo tuyo... mi reina.