cuando sonó el teléfono
y en mi sueño ella estaba allí conmigo
acostada detrás, abrazándome…
sentía su aliento tibio en mi nuca
y la piel de su pecho en mi espalda
y la tela del pijama contra mis piernas desnudas
y sonó el teléfono...
y le decía... “amor… por favor atiende la llamada y di que no estoy”.
Que nadie perturbe el sueño de los dioses...que ya la reina se arregla y se maquilla los pies, intenta regenerar lo que estaba dañado para darselo a comer al alfil....no hay nadie, solo el suspiro de la respiración en tu cuello.....
ResponderEliminarSe me viene a la cabeza una canción, ésta que te regalo....desde un ajedrez marcado con semen y flujos, desvarios y lujurias, amores y sin promesas de ganar.
Hay momentos en los que no queremos estar para nadie, simplemente para disfrutar de la persona que tenemos al lado y deseamos que se detenga el tiempo sin más..
ResponderEliminarBesos y susurros cálidos
Justine... tu si q sabes regalar mmmmmmmmmm ricoooooo
ResponderEliminarYemaya... por supuesto es un momento mágico que no debe ser perturbado por nada.
me ha pasado tantas veces....
ResponderEliminarBello soñar y tan solo estar para tu sueño...
ResponderEliminarUn beso y una flor