Nos conocimos a través de la cam pero a pesar de ello el flechazo fue instantáneo. Mi amiga nos invitó a su casa de campo, a la misma hora. Ella sí que conocía en persona a L, una chica preciosa, transgresora, rubia… bueno y otras cosas que, de momento yo no conocía. Mi amiga nos hizo entrar a cada uno por una puerta de la casa… a ella le gustan mucho todas esas “historias”.
Yo, el alfil, por la puerta blanca… L, la torre, por la puerta verde.
Nos juntamos en el salón justo a la hora de la comida y, al terminar, L y yo decidimos ir a investigar por la casa… previo aviso a la reina.
Terminamos sobre la cama, desnudos. El alfil a sus pies… pequeños con las uñas lacadas en negro. La torre, dibujando sobre los míos un tatuaje. Por el pasillo se acercó la reina y, como buena bruja adivinando lo que se iba a encontrar, también apareció totalmente desnuda. Se colocó a horcajadas sobre la polla del alfil. La torre, igual postura sobre su cara comenzando a restregarse sobre él mientras le daba un beso eterno a la reina.
A los dos minutos, pararon los gemidos. La torre mirando con ojos llorosos fijamente a la reina le dijo con la voz quebrada… “jaque”.
Inmediatamente, la reina miró al alfil… tenía la cara llena de los fluidos de su querida torre.
Cómo sabes derrotar a la Reina...en la torre me quedo presa, en el alfíl prendida,...en el reino de un placer inigualable.
ResponderEliminarMe has dado Jaque....¿qué más puedo darte yo?
Hola amigo, jiji, esta imagen me suena, jaja, pero no le quita la exquisited a tu relato, al igual que el que leí con esa misma imagen, los dos muy atrevidos, sugerentes, apetitosos...
ResponderEliminarEsa tú reina es lo más grande, no dejes que nunca nadie se la "coma" (no digo precisamente en el sexo, jiji, supongo que me entenderás).
Te dejo un abrazo de amiga, un beso y una flor, eres cada día mas en mí, sin conocerte, en cada escrito me das algo tuyo, un cachito de ti, me encantaría regalarte mi amistad, si la quieres recibir.
Tu siempre amiga Monse
Diamante... por supuesto que quiero ese regalo, es algo recíproco porqué será, quizá es que tenemos algo en común... y por supuesto que nadie se comerá a la Reina. Sólo ella y yo sabemos cómo se puede jugar.
ResponderEliminarA tus PIES
Justine... nada más quiero que me des. Ya lo has dado todo y se hasta dónde llegarás. Ya conoces mis palabras, a partir de ahora ya me puedo...
ResponderEliminarA tus PIES
la verdad q ganas de jugar, ajedrez, y lo digo tal cual
ResponderEliminarQue bien, como me alegra todo, tu amistad y también que sepas hasta donde con tu reina, cuidate y cuidala
ResponderEliminarUn beso
Donde dices que podemos jugar a ese ajedrez?
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