MI VIDA EN LA CARCEL (09/2008)

domingo, 8 de septiembre de 2013


La vida, sobre todo a partir de la adolescencia, fue un auténtico calvario... un camino lleno de sinsabores. Nací dentro de un cuerpo masculino pero según iban pasando los años, notaba que mis sentimientos y sensaciones eran la de una mujer. Pero no como una opción sexual a la que quisiera recurrir para mis placeres sino como una necesidad sicológica que golpeaba una y otra vez mi cerebro para poder desatarse de aquella auténtica prisión.

Odiaba mi físico masculino aunque la naturaleza, sabia como es, me dotó de una piel sedosa, manos pequeñas y finas y otra serie de atributos propios de la MUJER que me hacían llevar aquel lastre con algo más de dignidad. Pero claro, faltaba lo esencial para mí en esos momentos, ser aceptada como MUJER que soy por la sociedad.

Por eso os decía lo de la prisión... siempre he tenido que ser mirada como un bicho raro. Los médicos no sabían qué es lo que me pasaba, mis padres me castigaban y pegaban continuamente cuando veían ciertas actitudes, los compañeros del cole... en fin, siempre haciendo las cosas a escondidas en el interior de mi celda.

Ahora, por fin, pasados más de 40 años en los que, supongo que podréis imaginar como he vivido, he decidido dar un giro de 360 grados a mi vida y, para empezar, he tirado todas aquellas imágenes y recuerdos. Hace muchísimos años ya había nacido Alejandra en el cuerpo de Alejandro... ahora, que me he despojado de aquel lastre estoy preparada para afrontar mi nueva etapa... sin zancadillas familiares. Ahora la que realmente vive es Alejandra.

Y todo fue gracias a mi amiga Paula a la que conocí en el interior de ese mundo anónimo con el que tenía que vivir y que desde siempre fue el que me dio las más gratas horas de, hasta ese momento, mi triste vida: Internet. Paula es una diosa con la que comparto TODAS mis ilusiones... ella es la maestra que me ha enseñado a vestir a enseñar al resto sin ninguna vergüenza cómo soy y sobre todo a que ponerme unas braguitas, pintarme los ojos o tocarme el ano no se debe hacer dentro de una celda... que sufran los demás (me decía). Y así empecé ha hacer, pero esta vez fuera de la presión social... de la mano de mi amor. Nunca, hasta el momento, me ha llamado la atención el tema de la operación, realmente ni Paula ni yo lo necesitamos. Las sensaciones y sentimientos de una chica es lo que necesitaba destapar sin ningún tipo de pudor... nuestros juegos sexuales son plenos y continuos. Somos dos auténticas gatas salvajes... dos MUJERES llenas de amor.


En honor a mi amiga Mariel.

4 comentarios:

  1. Ufff cielo, que historia, conozco a una amiga que paso por todo eso, realmente lo paso fatal, hasta que decidio hacer su vida y pasar de familia y de todo el mundo, hoy es una mujer plena y feliz con su pareja

    besitos, me encanto la entrada

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    1. Sí, no es lo mismo imaginar esta historia que vivirla en primera persona. Como en todo, lo mejor es escribir de lo que se conoce... o por lo menos, lo más real. Gracias cielo por mostrar una vez más esa sensibilidad.

      A tus PIES adis.

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  2. no tengo la suerte de tener una amiga así que viva en una carcel para luego liberarse..quizá si y yo no lo sepa...hermosa historia Gude...un abrazo

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    1. Quizá sea eso pero dudo q si es una amiga y vive en la "carcel" no lo sepas.

      Salu2 Real

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